Los espartanos, las lesiones deportivas y el Crossfit
El Crossfit es una práctica deportiva, y si bien, a nivel de “marketing” funciona muy bien lo relacionado con lo militar, Esparta y en general lo épico, no debemos perder de vista que como deportistas las lesiones pueden llegar. La lesión deportiva, entendida como cualquier incidencia física o sicológica que afecte en forma de daño a nuestro normal desarrollo como atleta, tiene que ser afrontada inteligentemente, con los medios modernos de los que disponemos, con la importancia real y fuera de la leyenda del crossfit para “animales”.
A la hora de ejecutar la rutina y con el beneplácito de la técnica, podemos sufrir lesiones que limitarán de manera importante o leve nuestra evolución. Como personas modernas, debemos encarar estás situaciones de manera “moderna”. Tomemos como ejemplo las “microlesiones” que sufrimos en una rutina intensa de levantamientos o agarres de cuerdas. Las manos, si no hemos buscado protección, serán las primeras en recibir el daño. Esta bien hacer fotos para nuestro perfil social de unas manos “lesionadas”, pero debemos ser realistas y saber que este daño no es normal, no puede ser tomado a la ligera y que es una lesión. Cualquier ligera alteración influye en nuestro rendimiento y si tenemos las manos dañadas no podremos dar lo máximo.
No existe épica en la lesión, en el dolor por la mala ejecución del un ejercicio y en la errónea elección del equipamiento. El crossfit no es daño y eso es lo que tiene que hacernos ser más efectivos a la hora de buscar nuestras mejoras en ejercicios y rutinas.
- Editor
- sábado, 21 de mayo de 2016
El Crossfit es una práctica deportiva, y si bien, a nivel de “marketing” funciona muy bien lo relacionado con lo militar, Esparta y en general lo épico, no debemos perder de vista que como deportistas las lesiones pueden llegar. La lesión deportiva, entendida como cualquier incidencia física o sicológica que afecte en forma de daño a nuestro normal desarrollo como atleta, tiene que ser afrontada inteligentemente, con los medios modernos de los que disponemos, con la importancia real y fuera de la leyenda del crossfit para “animales”.
A la hora de ejecutar la rutina y con el beneplácito de la técnica, podemos sufrir lesiones que limitarán de manera importante o leve nuestra evolución. Como personas modernas, debemos encarar estás situaciones de manera “moderna”. Tomemos como ejemplo las “microlesiones” que sufrimos en una rutina intensa de levantamientos o agarres de cuerdas. Las manos, si no hemos buscado protección, serán las primeras en recibir el daño. Esta bien hacer fotos para nuestro perfil social de unas manos “lesionadas”, pero debemos ser realistas y saber que este daño no es normal, no puede ser tomado a la ligera y que es una lesión. Cualquier ligera alteración influye en nuestro rendimiento y si tenemos las manos dañadas no podremos dar lo máximo.
No existe épica en la lesión, en el dolor por la mala ejecución del un ejercicio y en la errónea elección del equipamiento. El crossfit no es daño y eso es lo que tiene que hacernos ser más efectivos a la hora de buscar nuestras mejoras en ejercicios y rutinas.
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